Las ordenanzas

Haced esto en mi memoria

 Las ordenanzas son dos, el bautismo y la santa cena.

I. El Bautismo

Juan el Bautista apareció predicando en el desierto de Judea el arrepentimiento de pecados, y salían a él pueblos enteros que le escuchaban y eran             bautizados. Jesús fue uno de los que llegaron a él y se sometió al bautismo. Luego, él mismo Jesús los instituyó después de la resurrección y comisionó a sus discípulos a predicar el evangelio y bautizar a quienes creyeran. Mateo 3:1-3, 16-17.

San Pablo, en la carta a los Romanos explica el significado del bautismo, el cual significa introducir o sumergirse y es un símbolo utilizado por Dios que señala la purificación de nuestra vida del pecado y de la maldad cometida. Los que somos bautizados estamos muriendo al engaño del mundo y sus prácticas pecaminosas para no volver a esclavizarnos. Romanos 6:13.

a. El bautismo comprende tres etapas y son simbolizados en las tres posiciones que adopta el que va a bautizarse.

I. De pie

Revela nuestra vida pasada, en la que vivíamos en el pecado y éramos hijos de ira.

II. Sumergidos

Comprende nuestra muerte o entierro del viejo hombre. Romanos 6:2-3. Pablo expresa a los Corintios que en la nueva vida en Cristo, las cosas viejas han pasado. 2 Corintios 5:17.

III. Levantados del agua.


Somos resucitados de nuestra muerte a una nueva vida en la cual la obediencia a Dios predomina ante las otras cosas. Romanos 6:4.

b. El bautismo implica que:

1.        Somos sepultados para morir al viejo hombre a fin de andar en nueva vida. Romanos 6:4

2.        Somos plantados en el bautismo cual semilla para renacer a una nueva vida.  V.5

3.        Nuestro hombre es crucificado, a fin de destruir el cuerpo de pecado. V.6, Gálatas 2:20.

4.        Por su muerte somos justificados del pecado. V.7

5.        Al morir con Cristo, viviremos con él. V.8, Colosenses 2:12.

6.        Ya no habrá muerte, sino vida para Dios. V.9-10.

7.        Debemos considerarnos muertos al pecado. V.13, 1 Pedro 3:21-22.

8.        Tenemos autoridad para vencer el pecado y este no puede dominarnos. V.14.

II. La Santa Cena

La Santa Cena es ordenada también por Jesús, Lucas 22:19, y encierra dos aspectos importantes:

a.        La muerte expiatoria de Cristo. Isaías 53:3-6.

b.        La unidad de los cristianos y su fe en la venida de Jesús. 1 Corintios 11:26.

En la misma el creyente participa de dos elementos que son el pan y el vino. Los mismos simbolizan:

a.        El pan = el cuerpo de Cristo. Lucas 22:19.

b.        El vino = la sangre derramada para remisión. Lucas 22:20.

II.a- La muerte expiatoria de Cristo.

Este aspecto nos lleva a meditar la obra de Cristo que comprende que:

a.        El Verbo se encarnó. Juan 1:14.

b.        Expiación. Por medio de su sacrificio perfecto Jesús proveyó para el pecador el perdón y la justificación de nuestros pecados.

c.        Intimidad. Tenemos libertad para tener comunión con él. 1 Juan 1:1-3.

d.        Seguridad. El sacrificio de Cristo es la garantía a nuestra salvación. Éxodo 12:3, 7, 11-14.

II.b  Unidad con el creyente

La práctica de la Cena produce un ambiente que revela la importancia de amor.

a.        Cristo oró por la unidad de los creyentes. Juan 17:20-23.

b.        Los creyentes en Cristo somos una familia en la que todos somos hermanos y como tales debemos mantenernos en amor unos con otros. 1 Juan 4:7-11.

c.        Esta unidad producirá que el mundo vea el amor de Dios que une los creyentes y por el cual muchos creerán. Juan 17:21-23.