Dios bendiga tu vida.
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Proposito como iglesia y miembros de la misma.
Pacto de Membresía
A nuestros miembros les hacemos ver cuáles son sus responsabilidades así como sus privilegios.
Le llamamos pacto de membresía, cada miembro lo hace suyo:
" He tenido un encuentro con Jesucristo, el es mi Señor y Salvador y en adelante le seguiré en obediencia todos los días de mi vida. Creo que la Biblia es la palabra de Dios y estoy de acuerdo con que el Señor ha establecido la Iglesia Cristiana Amanecer para mi crecimiento espiritual, por esa razón he sido bautizado, y soy parte de este gran mover del Espíritu que nos lleva a lograr los propósitos de Dios en la tierra; soy miembro de la iglesia, participo en las estrategias, estructura y visión que tenemos para llevar a cabo una mision de éxito.
Como miembro de la Iglesia Cristiana Amanecer me comprometo con Dios y mis hermanos a los siguiente:
1. Practicar una vida de obediencia al Senor, buscándole de todo corazon, meditando en las escrituras, asistiendo regularmente a la iglesia, testificando a los demás del poder transformador de Jesús y colaborando económicamente para la extensión del Reino de Dios.
2. Como miembro de la familia Amanecer, voy a proteger la unidad de la iglesia, andando en amor y humildad para con los demás, rechazando todo aquello que pueda afectar la salud de la iglesia como el chisme o la murmuracion y reconociendo la autoridad espiritual establecida por Dios.
3. Seré parte de la bendición de la iglesia intercediendo para que el Señor respalde todas nuestras actividades, testificando de Jesús y haciendo sentir bien a todos los que vienen a nosotros.
4. Me esforzaré en descubrir aquello en lo que el Señor desea que le sirva, entendiendo de antemano que él me proveé los dones para lograrlo y que he de recibir la capacitación para una labor efectiva.
Declaración del propósito
Cumplir la gran comisión dada por Jesús, esforzándonos por traer a las personas a sus pies a través del evangelismo y una vida ejemplar en cada uno de los miembros de la iglesia. Desarrollar a todos en el conocimiento de Cristo por medio de la adoración y la ministración de la palabra, hasta que alcancen su estatura; con el fin de servir con poder, cumpliendo así, la misión que Dios ha puesto en cada uno.